Saber escuchar es un proceso fundamental para una comunicación eficaz.
Sin embargo, pocas son las personas que saben escuchar de verdad. No prestan atención, aunque sí lo simulan y esto provoca diferentes conflictos que afectan a la relación con las demás personas.
La importancia de saber escuchar
No somos conscientes de la importancia que tiene saber escuchar y de lo mucho que nos beneficia potenciar esta habilidad. Sin embargo, nuestra necesidad de ser escuchados pasa por encima de esto y nos volvemos egoístas sin ser conscientes de ello.
Oír y escuchar son dos actitudes distintas.
Al cabo de un día se oyen muchas cosas pero se escucha poco. Cuando oímos no prestamos una atención profunda, sino que simplemente captamos la sucesión de sonidos que se produce a nuestro alrededor.
Mientras que cuando escuchamos nuestra atención va dirigida hacia algún sonido o mensaje específico, es decir, existe una intencionalidad, encontrándose todos nuestros sentidos enfocados a lo que estamos recibiendo. Así, las personas que saben escuchar a otros, los acompañan en su viaje por la vida.